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ME DUELEN UN POCO LOS DEDOS AL TOCAR LA GUITARRA, ¿ES ALGO NORMAL?

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DOLOR O MOLESTIA LEVE AL TOCAR LA GUITARRA

Tener un poco de molestia en las yemas de los dedos al tocar la guitarra es normal al principio. Los dedos de la mano izquierda (la derecha en el caso de los guitarristas zurdos) soportan mucha más presión y esfuerzo del habitual durante las horas de práctica con la guitarra. Este esfuerzo, que ya es evidente en las guitarras clásicas, se hace aún mayor en el caso de las de las guitarras acústicas, cuyas cuerdas son más duras, y en algunos casos más finas, teniendo un mayor efecto de rozamiento sobre las yemas de los dedos.

Por eso, tanto los principiantes como los guitarristas expertos que han tenido un parón, una reducción de intensidad o del tiempo de dedicación en su práctica cotidiana, pueden sufrir ciertas molestias en las yemas de los dedos.

 

LOS «CALLOS» O DUREZAS SON MUY ÚTILES

Afortunadamente, nuestro cuerpo es sabio, y pone su mecanismo de defensa en forma de unas durezas o “callos”, como los llamamos coloquialmente, que se generan sobre todo en el lateral de los dedos (ver imagen a continuación). En periodos de práctica intensa, estos “callos” nos protegen del dolor producido por el rozamiento de las cuerdas, pero pueden llegar a molestarnos si la dureza adquiere cierto grosor y ejerce presión sobre el tejido blando que hay debajo. En ese caso hay que limar los callos con una lima metálica de las que usamos para limar las uñas, dejándolos con el menor grosor posible que evite molestias por rozadura. Con este sencillo cuidado se soluciona todo.  

 

En la foto podemos ver en color azul las zonas donde pueden aparecer durezas. En el caso del dedo 1 se debe en gran parte a la cejilla. Las más frecuentes y marcadas son las de los dedos 4 y 3

 

 

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Los callos tardan varios días, incluso semanas en formarse, depende de la persona y de la intensidad y el tiempo de práctica. Así que ten un poco de paciencia si te molestan un poco los dedos al tocar, porque merece la pena, y en poco tiempo tocarás sin molestia alguna.

Todo esto puede parecer un poco desesperante o latoso, ya que aquí lo he explicado con cierto detalle, pero es algo en realidad tan liviano que nos suele pasar desapercibido. Lo normal es, una vez que llevemos varios días practicando, las durezas de las yemas de los dedos vayan a la par de lo que les exigimos, estando todo equilibrado y sin molestia alguna.

 

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LA POSTURA EN LA GUITARRA: PRACTICAR EN EL SOFÁ O SIN SOPORTE DE PIE

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La guitarra es un instrumento muy transportable, por lo que podemos practicar con ella en multitud de lugares, en los sitios más insospechados. Pero, ¿es aconsejable practicar en cualquier postura?

En este artículo relato la evolución de mi postura al practicar con la guitarra, desde los primeros años de aprendizaje informal, pasando por los años de estudio intenso en el conservatorio hasta la forma de estudiar y practicar que tengo establecida en la actualidad.

 

DE LA CAMA AL SOPORTE BAJO EL PIE

Empecé  a tocar la guitarra hace 40 años, practicando en mi casa,  concretamente sentado en mi cama. Así aprendí los primeros acordes. Algunos años más tarde, ingresé en el conservatorio, y allí me dijeron que la forma correcta de llevar a cabo mis sesiones de estudio era en una silla no muy alta y con un soporte bajo el pie.

Así estuve practicando durante años, varias horas al día, hasta que acabé mis estudios en el conservatorio. Por aquél entonces, los dolores de espalda eran insoportables, y una contractura casi constante a la altura del omoplato izquierdo me agriaba la vida.

En mi desconocimiento, yo no vinculaba mis dolores de espalda ni mi contractura a las horas de práctica con la guitarra. Pero a veces, cuando el dolor era insoportable, estudiaba en el sofá, y esto, aunque me limitaba un poco la libertad de movimiento de ambas manos, sobre todo en los trastes más agudos, me evitaba el dolor.

 

SENTADO CON LAS PIERNAS CRUZADAS

Fue entonces cuando dejé el soporte de pie y comencé a tocar sentado en una silla no demasiado alta, con las piernas cruzadas y el instrumento apoyado en las piernas, de manera parecida a como lo hacen los guitarristas flamencos habitualmente, pero cruzando la pierna contraria. Esto me permitía tocar sin dolor y accediendo bien a todo el mástil. Así estuve tocando durante años. En esta posición, la guitarra me quedaba un poco baja, pero al menos no padecía los dolores de espaldacon tanta intensidad y frecuencia.

Tras tantos años de conservatorio y de formación clásica, al tocar en esta postura tenía la sensación de estar contraviniendo una norma muy importante en el mundo de la guitarra clásica, y me sentía hasta un poco irreverente. Pero con el paso de los años, y tras ver a muy buenos guitarristas utilizando posturas alternativas, desapareció progresivamente esta absurda incomodidad. Comencé a asentar la idea de que la salud es lo primero, idea que hoy se han convertido en un mantra para mí.

 

EL GRAN DESCUBRIMIENTO: EL SOPORTE ENTRE LA CAJA Y EL MUSLO

Algunos años más tarde, pude comprobar que algunos guitarristas tocaban con un soporte entre la caja de la guitarra y el muslo. Fue entonces cuando compré mi soporte Ergoplay, y esto mejoró radicalmente la situación. Creo que ha sido el cambio más beneficioso y notable que he aplicado a mi práctica con la guitarra desde que empecé (junto a las cuerdas de carbono, jejeje). Con este soporte, la columna vertebral permanece recta, los brazos tienen mayor libertad de acción, la guitarra queda a una buena distancia visual y, en mi caso, no tengo ningún dolor, aunque pase varias horas seguidas practicando. Fue todo un descubrimiento para mí. Desde entonces uso siempre este soporte cuando tengo que preparar repertorio para tocar en directo, así como en las sesiones de estudio a fondo y temporadas de práctica intensa en general.

 

Soporte Ergoplay

 

Con este soporte me encuentro muy cómodo, no tengo dolor de espalda ni al tocar ni después de tocar, y me canso menos que en otras posiciones. Es mi postura recomendada para practicar con la guitarra en en caso de sesiones de estudio o preparación de repertorio.

 

 

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¿ES ACONSEJABLE PRACTICAR EN EL SOFÁ?

La respuesta a esta pregunta me la ha dado mi propia experiencia. En mi caso, esta postura me limita un poco técnicamente. Al principio me costaba mucho llegar a los trastes agudos y el instrumento queda demasiado cerca para tener una correcta perspectiva visual del diapasón. Esto en cuanto a la técnica.

Desde el punto de vista postural y fisiológico, a veces el brazo derecho se me entumece un poco, en ese caso me paso a una silla. Y en ocasiones, si paso mucho tiempo, me molesta la espalda.

Por lo general, al practicar sentado en una silla con un soporte ergonómico, la mano derecha queda más liberada, y el acceso de la mano izquierda a los trastes superiores se realiza con más facilidad. Pero tocar en el sofá es algo muy aceptable, sobre todo cuando llegamos cansados del trabajo y no queremos estar sentados en una silla, lo cual es lógicamente más incómodo. O, por ejemplo, cuando estamos componiendo relajadamente, y usando simultáneamente un portátil o un dispositivo multimedia para escribir o grabar la música. En este contexto de comodidad y relax, el sofá es un buen alisado de la guitarra. La confirmación de que esto era una práctica aceptable me llegó cuando vi en la televisión documental sobre Paco de Lucía en el que en todo momento se veía practicando en el sofá. Si el maestro lo hacía…

 

CONCLUSIONES

En mi opinión, en las sesiones más largas de estudio o en temporadas de preparación de repertorio para tocar en público, mi mejor opción técnica y postural para practicar es la silla combinada con el soporte ergonómico. 

El soporte bajo el pié le funciona bien a muchos guitarristas clásicos, aún se suele ver mucho. Pienso que tras los estudios ergonómicos realizados tenderá a desaparecer progresivamente.

El sofá, la cama, el suelo, son posiciones más apropiadas para una práctica más relajada, para componer, o para esos días en los que llegamos cansados a casa y queremos desconectar un rato con la guitarra.

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CONSEJOS PARA COMPRAR UNA GUITARRA EN WALLAPOP EN 4 SENCILLOS PASOS

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En este artículo te explico, en pocas palabras, las principales estrategias y precauciones que debes tener en cuenta si estás interesado en adquirir una guitarra a través de Wallapop.

Wallapop está de moda: es rápido, eficaz y simple. En una palabra: funciona. Hay muchas guitarras en venta en Wallapop, ¿cómo diferenciar las ofertas interesantes de los intentos de sacarnos los cuartos? Es fácil, sigue los siguientes consejos.

 

PASO 1. INTENTA ENCONTRAR LA GUITARRA QUE BUSCAS EN TU LOCALIDAD

 

Una buena opción para ahorrarnos la comisión de Wallapop y los gastos de Correos es comprar en tu misma localidad. De hecho, es lo más recomendable en el caso de las guitarras.

Comprar en persona tiene dos ventajas incuestionables:

1ª) Puedes evaluar físicamente el instrumento, probarlo y comprobar su estado. Esto ya es una razón suficiente.

2ª) Te ahorras la comisión de venta de Wallapop (el «seguro») y el transporte. Ten en cuenta que el Wallapop, por el peso, el envío de una guitarra está valorado en 3,95 €, pero Correos no envía artículos con más de 1 m de longitud, o cuya suma de sus lados rebase cierta medida. Esto me plantea dudas sobre el precio de envío, de ahí el asterisco con el que he señalado algunas valoraciones.

Wallapop posee un cómodo filtro de búsqueda, que limita los artículos en función de un radio respecto a la zona que marques como centro. Con esta herramienta podrás comprar tu guitarra en mano, sin duda la mejor opción:

 

 

Si no encuentras la guitarra que quieres en tu radio de acción, no te desesperes, puedes eliminar el filtro de distancia y que te la envíen. Yo he comprado muchas guitarras por internet, decenas, incluso he comprado en EEUU, Alemania, Reino Unido, y dos sitares directamente a India. Y jamás he recibido algún instrumento que haya sufrido daños durante el transporte, hay que confiar en las compañías de transporte, porque hacen bien su trabajo (siempre que la guitarra vaya bien embalada).

 

PASO 2. COMPRUEBA EL PRECIO DE LA GUITARRA NUEVA 

 

Este es el punto de partida de toda compra. Vamos a ver ejemplos reales. Todos los ejemplos que indico a continuación son de artículos reales a la venta hoy mismo en Wallapop.

 

Ejemplo 1

Guitarra española Alhambra 3C 

  • Precio de la guitarra usada en Wallapop:  498,95 €

(450 € del producto + 45 € de comisión + 3,95 € de envío*).

  • Precio de la guitarra nueva en Amazon: 447,95 € (445€ del producto + 2,95 € de envío)

Conclusión: quien compre esta guitarra usada en Wallapop pagará 51 € más que comprándola nueva. Este vendedor intenta aprovecharse del comprador, ya que pretende vender su guitarra usada a un precio mayor de lo que cuesta nueva.

 

Ejemplo 2

Guitarra española Alhambra 3C 

  • Precio de la guitarra usada en Wallapop:  58,95 €

(50 € del producto + 5 € de comisión + 3,95 € de envío*).

  • Precio de la guitarra nueva en Amazon: 447,95 € (445€ del producto + 2,95 € de envío)

Conclusión: quien compre esta guitarra usada en Wallapop se ahorrará 391 € respecto a si la comprara nueva. Este vendedor está perdiendo dinero, y el comprador (que ha sido listo y ya la ha reservado) se ha llevado un chollazo.

 

Ejemplo 3

Guitarra española Admira Juanita

  • Precio de la guitarra usada en Wallapop: 157,95€

(140 € del producto + 14 € de comisión de Wallapop + 3,95 € de envío*).

  • Precio de la guitarra nueva en Amazon: 149 €  (envío gratuito)

Conclusión: quien compre esta guitarra usada en Wallapop pagará 8,95 € más que comprándola nueva. ¿A alguien le parece buen negocio?

 

 

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Ejemplo 4

Guitarra española Alhambra 7FC 

  • Precio de la guitarra usada en Wallapop:  553,95 €

(500 € del producto + 50 € de comisión + 3,95 € de envío*).

  • Precio de la guitarra nueva en Amazon: 877 € (envío gratuito).

Conclusión: quien compre esta guitarra usada en Wallapop se ahorrará 393 € respecto al precio del instrumento nuevo. Si esta guitarra está en buenas condiciones, estamos ante un vendedor honesto, que ha aplicado un descuento generoso, consciente de que se trata de una guitarra usada. Sería por lo tanto una trato ventajoso para ambos, comprador y vendedor (y para Wallapop 😉 ).

Moraleja: en Wallapop se pueden encontrar chollos, se puede comprar a buen precio y también nos pueden vender las cosas usadas más caras que si las compramos nuevas.

PASO 3. ASEGÚRATE DEL ESTADO REAL DEL INSTRUMENTO Y DE LA TRAYECTORIA DEL VENDEDOR 

 

Voy a ser claro: en las compras online entre particulares, la puntuación importa. Sé prudente en el caso de vendedores sin votos, nuevos, que no se comuniquen con claridad. Revisa las estrellas del vendedor, lee las opiniones que tienen otros usuarios sobre transacciones previas. Esto te puede evitar disgustos.

Es muy importante que te asegures del estado de la guitarra. Hoy mismo he visto en Wallapop una guitarra Alhambra con tres o cuatro grietas en la tapa muy mal reparadas. La guitarra está muy fea, y esas grietas en la tapa perjudican seguramente la calidad de su sonido. Pero el vendedor ha sido honesto, y ha incluido fotos detalladas de los desperfectos, además de haberle puesto un precio atractivo al instrumento. En este caso estaríamos comprando un instrumento muy estropeado, pero tocable y aprovechable, a un buen precio.

 

Compré esta antigua y maltrecha guitarra el año pasado en Wallapop. Sabía lo que compraba, y que necesitaba una profunda restauración

 

Si ves un precio muy económico y fotos de una guitarra impecable: desconfía. Lo más probable es que haya gato encerrado. Y el gato puede ser de los grandes.

No cuesta nada chatear con el vendedor y pedirle que suba fotos de aquellas partes del instrumento que nos susciten dudas o queramos comprobar con más detalle. Estamos haciendo una compra y tenemos derecho a ver lo que compramos. En caso de que no responda o no colabore, descarta el instrumento.

 

PASO 4. INTENTA NEGOCIAR

 

Si el anuncio indica «precio no negociable» no hay nada que hacer. Pero sabemos que en España es tradición regatear en la compra- venta de segunda mano. No está mal visto, y si le entramos al vendedor con gracia y con respeto, no haciendo ofertas ofensivas, podemos obtener un descuento que siempre viene bien.

 

Espero que estos consejos te hayan sido de utilidad, mucha suerte en la compra, ¡y que pases muchas horas de disfrute tocando tu nueva guitarra!