Todas las entradas de: Juan Carlos Ayala

Estudié el Grado Superior de guitarra por el Conservatorio Superior de Música de Málaga (España). Soy profesor de Música de Secundaria en activo desde 1999. Luthier aficionado, he construido instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y el Barroco, a guitarras clásicas y de jazz (archtop)

COMPRAR UNA GUITARRA DE SEGUNDA MANO

En el mundo se venden a diario miles de guitarras de segunda mano. Cuando tantos guitarristas de todo el planeta les dan una segunda oportunidad a las guitarras usadas debe ser porque el mercado de ocasión funciona ¿no crees?

Desde siempre se han comprado instrumentos usados. Los instrumentos musicales suelen durar mucho, en muchos casos hasta siglos, y si son de calidad y están bien cuidados suponen siempre una inversión.

Yo he comprado muchas guitarras de segunda mano, tanto en España como en otros países (sobre todo Alemania y Reino Unido). Algunas de estas guitarras las conservo aún y otras las he vuelto a vender. Nunca he perdido dinero, y en algunos casos he recuperado más del que pensaba.

Estos son mis consejos para no equivocarte al comprar una guitarra de segunda mano.

 

DEFINE TUS NECESIDADES

En primer lugar debes tener claro para qué necesitas la guitarra, determinando si necesitas una guitarra de estudio para conservatorio, una guitarra profesional para recitales con conciertos, si la quieres para grabar, electrificada o no, etcétera. En estos artículos te doy unas pautas para definir el tipo de guitarra que necesitas:

GUÍA PARA ELEGIR UNA GUITARRA ACÚSTICA

CÓMO ELEGIR UNA GUITARRA PARA ESTUDIAR EN EL CONSERVATORIO

Una vez tengas claro qué tipo de instrumento necesitas, será mucho más fácil hacer la compra, y no gastarás tu dinero en algo que realmente no necesitas.

Ya sabes qué tipo de guitarra quieres ¿qué puedes hacer ahora?

 

DEFINE TU PRESUPUESTO

En el mercado de ocasión hay guitarras entre 20 € y 60.000 € e incluso más. Es fundamental tener claro el presupuesto, aunque sea un presupuesto flexible y aproximado, de cara a invertir bien nuestro dinero y a no dejarnos llevar por la pasión del momento.

Una vez establecido el presupuesto, la búsqueda es mucho más fácil y menos tediosa, porque se acota mucho el campo de búsqueda.

 

¿ ES MEJOR COMPRAR LA GUITARRA EN MANO O POR INTERNET?

Esta es una pregunta que tiene difícil respuesta. Comprar en mano tiene la ventaja de que puedes probar la guitarra, pero tiene la gran limitación de que tendrás muchas menos opciones entre las que elegir.

Al contrario, comprar a través de Internet tiene el inconveniente de que no se puede probar el instrumento antes de comprarlo, aunque el abanico de posibilidades se abre exponencialmente y, por lo general, te va a salir más barato (aunque no tiene porqué ser siempre así).

Un buen criterio es estar abierto a todas las posibilidades, y llegado el momento de elegir la que más nos convenga.

 

  

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5 COSAS QUE DEBEMOS COMPROBAR ANTES DE COMPRAR UNA GUITARRA DE SEGUNDA MANO

Esta lista de comprobación se aplica igualmente tanto si vamos a comprar la guitarra en mano como si vamos a comprarla por Internet. Si la compramos en mano, haremos las comprobaciones nosotros mismos. En caso de comprar por Internet, es fundamental hacerle estas consultas al vendedor y, siempre que sea posible, asegurarnos a través de fotografía de que lo que nos dice es cierto.

Ten en cuenta que, en el caso de guitarras de segunda mano, por lo general no se admiten devoluciones, salvo que el vendedor lo especifique.

 

  • COMPROBAR LA ALTURA DE LAS CUERDAS. Este es un paso crucial. Un mal resultado en las comprobaciones posteriores que te indico puede aceptarse, pero una guitarra con una altura excesiva o demasiado baja de las cuerdas debe ser descartada inmediatamente. Esta altura es ajustable en algunos casos, pero en otros no. Para más información puedes leer el siguiente artículo:

CÓMO AJUSTAR LA ALTURA DE LAS CUERDAS DE UNA GUITARRA ACÚSTICA

 

  • COMPROBAR SI LA GUITARRA TIENE TODAS SUS PARTES ORIGINALES. Esta comprobación es difícil, y posiblemente tengas que recurrir alguien con más experiencia, pero es una comprobación importante, sobre todo en el caso de las guitarras clásicas y acústicas antiguas (con algunas décadas) de gama alta, cuyos puentes no son originales en muchos casos. Al igual ocurre con los mecanismos de afinación.

 

  • COMPROBAR SI LA GUITARRA TIENE REPARACIONES IMPORTANTES. Las guitarras sufren en ocasiones accidentes o consecuencias del mal uso. Los instrumentos bien cuidados suelen aguantar décadas sin alterarse apenas. Los daños y las reparaciones devalúan el instrumento, por lo que hay que identificarlos. Las grietas en la tapa pueden consolidarse y restaurarse, pero normalmente afectan el sonido del instrumento. Una rotura importante en la tapa, mal reparada o falta de material en la misma es razón para descartar el instrumento. Las grietas o roturas en los aros o el fondo suelen ser frecuentes, a veces nos las encontramos, bien o mal reparadas, estos daños afectan menos al sonido que los de la tapa.   Son aceptables pero devalúan el precio drásticamente. Al igual ocurre con las roturas del mástil. Una guitarra con el mástil roto y reencolado es tan sólida como cuando la construyeron, siempre que se haya reparado y encolado adecuadamente, sin embargo, esto afecta negativamente a su estética y por lo tanto a su precio. Problemas menores como golpes o deterioro del acabado son difíciles y caros de reparar, por lo que bajan sustancialmente el precio del instrumento, sobre todo de los instrumento de más alta gama.

 

  • COMPROBAR EL SONIDO. No nos podemos olvidar del sonido a la hora de comprar un instrumento de segunda mano. Es quizá el aspecto más importante a la hora de decidirnos a comprar un instrumento. El sonido sólo se puede comprobar bien si compramos la guitarra en persona, pero a través de Internet también podemos solicitar al vendedor una muestra del sonido o un vídeo en el que toque la guitarra, con lo cual al menos podremos hacernos una idea de cómo suena. Algunos modelos de guitarras clásicas y acústicas tienen un sonido muy estable y característico (Yamaha, Alhambra, Admira, etc), por lo tanto podemos tener seguridad de saber el tipo de sonido que compramos si nos decidimos por alguna marca importante.

 

  • COMPROBAR LA COMODIDAD. Esta comprobación sólo se puede hacer en persona. Es una comprobación muy importante, porque una guitarra incómoda quedará arrumbada en un rincón, por mucho que nos guste su aspecto y su sonido, Por eso, es importante qué sepamos qué guitarra estamos comprando. Generalmente, las guitarras, mientras más caras, más cómodas suelen ser. Normalmente, los instrumentos más económicos son intocables, ahí está su verdadera problemática, más que en el sonido, en los acabados o en la durabilidad. Si compramos online, debemos informarnos sobre la comodidad de la guitarra, ya sea a través del vendedor o por Internet, pues al igual que en campo del sonido, en el de la comodidad las distintas marcas suelen tener una tendencia más o menos homogénea.

 

5º LOS MEJORES SITIOS PARA COMPRAR GUITARRAS DE SEGUNDA MANO: EBAY Y WALLAPOP

La confianza en el portal de compra y en el vendedor es fundamental en las compras a través de Internet.. Los buenos portales de compra venta de artículos de segunda mano disponen de garantías para el comprador y de un ranking un ranking de valoraciones de los vendedores.

Desaconsejo comprar una guitarra de segunda mano en un portal una guitarra de segunda mano en un portal que no sea alguno de los que recomiendo aquí u otros que sean igualmente conocidos y fiables.

COMPRAR UN GUITARRA DE SEGUNDA MANO EN EBAY

Esta es siempre la primera opción para mí a la hora de comprar una guitarra de segunda mano, porque eBay me ha demostrado con el paso de los años tener un verdadero soporte y servicio de postventa tanto para el comprador como para el vendedor.

Ebay funciona bien, y es un portal serio y de confianza, que actuará aplicando los criterios contractuales ante el menor desencuentro entre el comprador y el vendedor, y casi con toda seguridad aportará una solución válida y convincente en el caso de que haya algún problema.

Una ventaja para el comprador de una guitarra de segunda mano en eBay es que las comisiones corren a cargo del vendedor. Este es un dato tener en cuenta, porque repercutirá favorablemente en el precio final del instrumento.

Los precios de las guitarras de segunda mano en eBay son muy razonables, y en algunos casos económicos. Como sabréis , los artículos se venden en formato subasta o en formato «Cómpralo ya», en el que en muchos casos los vendedores admiten ofertas. Yo he hecho buenas compras en eBay en ambas modalidades de anuncio.

 VER GUITARRAS EN EBAY

 

COMPRAR UN GUITARRA DE SEGUNDA MANO EN WALLAPOP

Wallapop es mi segunda opción para comprar una guitarra de segunda mano,  por las razones que a continuación te detallo.

Pienso que Wallapop, es un portal muy serio y con excelente servicio, tanto para el comprador como para el vendedor, con una buena política de envíos y un excelente cuidado de las ventas realizadas. Lo hacen muy bien, ciertamente.

Una desventaja para el comprador de una guitarra de segunda mano en Wallapop es que el «seguro» corre a cargo del comprador. Este es un dato tener en cuenta, porque encarecerá el precio final del instrumento. Esto ocurre solo en el caso de compras con envío. Para analizar más a fondo la compra de una guitarra de segunda mano en Wallapop puedes leer mi artículo:

CONSEJOS PARA COMPRAR UNA GUITARRA EN WALLAPOP EN 4 SENCILLOS PASOS

Entonces ¿cuál es en ocasiones el hándicap de Wallapop? El inconveniente de este portal es que los vendedores, en muchos casos (demasiados, creo yo), piensan que en lugar de una guitarra tienen una joya, y ponen unos precios que en algunos casos dan hasta risa. He visto guitarras usadas en Wallapop cuyo precio triplicaba el valor del instrumento nuevo en una tienda. Por lo tanto, es un portal muy recomendado para comprar una guitarra de segunda mano, pero siguiendo cuidadosamente  los pasos que desarrollo en mi anterior artículo enlazado.

Sea cual sea el resultado de tu compra, te deseo mucha suerte en la misma, y sobre todo muchas horas de disfrute dedicado al impagable placer de tocar la guitarra.

 

 

 

ME DUELEN UN POCO LOS DEDOS AL TOCAR LA GUITARRA, ¿ES ALGO NORMAL?

DOLOR O MOLESTIA LEVE AL TOCAR LA GUITARRA

Tener un poco de molestia en las yemas de los dedos al tocar la guitarra es normal al principio. Los dedos de la mano izquierda (la derecha en el caso de los guitarristas zurdos) soportan mucha más presión y esfuerzo del habitual durante las horas de práctica con la guitarra. Este esfuerzo, que ya es evidente en las guitarras clásicas, se hace aún mayor en el caso de las de las guitarras acústicas, cuyas cuerdas son más duras, y en algunos casos más finas, teniendo un mayor efecto de rozamiento sobre las yemas de los dedos.

Por eso, tanto los principiantes como los guitarristas expertos que han tenido un parón, una reducción de intensidad o del tiempo de dedicación en su práctica cotidiana, pueden sufrir ciertas molestias en las yemas de los dedos.

 

LOS «CALLOS» O DUREZAS SON MUY ÚTILES

Afortunadamente, nuestro cuerpo es sabio, y pone su mecanismo de defensa en forma de unas durezas o “callos”, como los llamamos coloquialmente, que se generan sobre todo en el lateral de los dedos (ver imagen a continuación). En periodos de práctica intensa, estos “callos” nos protegen del dolor producido por el rozamiento de las cuerdas, pero pueden llegar a molestarnos si la dureza adquiere cierto grosor y ejerce presión sobre el tejido blando que hay debajo. En ese caso hay que limar los callos con una lima metálica de las que usamos para limar las uñas, dejándolos con el menor grosor posible que evite molestias por rozadura. Con este sencillo cuidado se soluciona todo.  

 

En la foto podemos ver en color azul las zonas donde pueden aparecer durezas. En el caso del dedo 1 se debe en gran parte a la cejilla. Las más frecuentes y marcadas son las de los dedos 4 y 3

 

 

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Los callos tardan varios días, incluso semanas en formarse, depende de la persona y de la intensidad y el tiempo de práctica. Así que ten un poco de paciencia si te molestan un poco los dedos al tocar, porque merece la pena, y en poco tiempo tocarás sin molestia alguna.

Todo esto puede parecer un poco desesperante o latoso, ya que aquí lo he explicado con cierto detalle, pero es algo en realidad tan liviano que nos suele pasar desapercibido. Lo normal es, una vez que llevemos varios días practicando, las durezas de las yemas de los dedos vayan a la par de lo que les exigimos, estando todo equilibrado y sin molestia alguna.

 

LA POSTURA EN LA GUITARRA: PRACTICAR EN EL SOFÁ O SIN SOPORTE DE PIE

La guitarra es un instrumento muy transportable, por lo que podemos practicar con ella en multitud de lugares, en los sitios más insospechados. Pero, ¿es aconsejable practicar en cualquier postura?

En este artículo relato la evolución de mi postura al practicar con la guitarra, desde los primeros años de aprendizaje informal, pasando por los años de estudio intenso en el conservatorio hasta la forma de estudiar y practicar que tengo establecida en la actualidad.

 

DE LA CAMA AL SOPORTE BAJO EL PIE

Empecé  a tocar la guitarra hace 40 años, practicando en mi casa,  concretamente sentado en mi cama. Así aprendí los primeros acordes. Algunos años más tarde, ingresé en el conservatorio, y allí me dijeron que la forma correcta de llevar a cabo mis sesiones de estudio era en una silla no muy alta y con un soporte bajo el pie.

Así estuve practicando durante años, varias horas al día, hasta que acabé mis estudios en el conservatorio. Por aquél entonces, los dolores de espalda eran insoportables, y una contractura casi constante a la altura del omoplato izquierdo me agriaba la vida.

En mi desconocimiento, yo no vinculaba mis dolores de espalda ni mi contractura a las horas de práctica con la guitarra. Pero a veces, cuando el dolor era insoportable, estudiaba en el sofá, y esto, aunque me limitaba un poco la libertad de movimiento de ambas manos, sobre todo en los trastes más agudos, me evitaba el dolor.

 

SENTADO CON LAS PIERNAS CRUZADAS

Fue entonces cuando dejé el soporte de pie y comencé a tocar sentado en una silla no demasiado alta, con las piernas cruzadas y el instrumento apoyado en las piernas, de manera parecida a como lo hacen los guitarristas flamencos habitualmente, pero cruzando la pierna contraria. Esto me permitía tocar sin dolor y accediendo bien a todo el mástil. Así estuve tocando durante años. En esta posición, la guitarra me quedaba un poco baja, pero al menos no padecía los dolores de espaldacon tanta intensidad y frecuencia.

Tras tantos años de conservatorio y de formación clásica, al tocar en esta postura tenía la sensación de estar contraviniendo una norma muy importante en el mundo de la guitarra clásica, y me sentía hasta un poco irreverente. Pero con el paso de los años, y tras ver a muy buenos guitarristas utilizando posturas alternativas, desapareció progresivamente esta absurda incomodidad. Comencé a asentar la idea de que la salud es lo primero, idea que hoy se han convertido en un mantra para mí.

 

EL GRAN DESCUBRIMIENTO: EL SOPORTE ENTRE LA CAJA Y EL MUSLO

Algunos años más tarde, pude comprobar que algunos guitarristas tocaban con un soporte entre la caja de la guitarra y el muslo. Fue entonces cuando compré mi soporte Ergoplay, y esto mejoró radicalmente la situación. Creo que ha sido el cambio más beneficioso y notable que he aplicado a mi práctica con la guitarra desde que empecé (junto a las cuerdas de carbono, jejeje). Con este soporte, la columna vertebral permanece recta, los brazos tienen mayor libertad de acción, la guitarra queda a una buena distancia visual y, en mi caso, no tengo ningún dolor, aunque pase varias horas seguidas practicando. Fue todo un descubrimiento para mí. Desde entonces uso siempre este soporte cuando tengo que preparar repertorio para tocar en directo, así como en las sesiones de estudio a fondo y temporadas de práctica intensa en general.

 

Soporte Ergoplay

 

Con este soporte me encuentro muy cómodo, no tengo dolor de espalda ni al tocar ni después de tocar, y me canso menos que en otras posiciones. Es mi postura recomendada para practicar con la guitarra en en caso de sesiones de estudio o preparación de repertorio.

 

 

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¿ES ACONSEJABLE PRACTICAR EN EL SOFÁ?

La respuesta a esta pregunta me la ha dado mi propia experiencia. En mi caso, esta postura me limita un poco técnicamente. Al principio me costaba mucho llegar a los trastes agudos y el instrumento queda demasiado cerca para tener una correcta perspectiva visual del diapasón. Esto en cuanto a la técnica.

Desde el punto de vista postural y fisiológico, a veces el brazo derecho se me entumece un poco, en ese caso me paso a una silla. Y en ocasiones, si paso mucho tiempo, me molesta la espalda.

Por lo general, al practicar sentado en una silla con un soporte ergonómico, la mano derecha queda más liberada, y el acceso de la mano izquierda a los trastes superiores se realiza con más facilidad. Pero tocar en el sofá es algo muy aceptable, sobre todo cuando llegamos cansados del trabajo y no queremos estar sentados en una silla, lo cual es lógicamente más incómodo. O, por ejemplo, cuando estamos componiendo relajadamente, y usando simultáneamente un portátil o un dispositivo multimedia para escribir o grabar la música. En este contexto de comodidad y relax, el sofá es un buen alisado de la guitarra. La confirmación de que esto era una práctica aceptable me llegó cuando vi en la televisión documental sobre Paco de Lucía en el que en todo momento se veía practicando en el sofá. Si el maestro lo hacía…

 

CONCLUSIONES

En mi opinión, en las sesiones más largas de estudio o en temporadas de preparación de repertorio para tocar en público, mi mejor opción técnica y postural para practicar es la silla combinada con el soporte ergonómico. 

El soporte bajo el pié le funciona bien a muchos guitarristas clásicos, aún se suele ver mucho. Pienso que tras los estudios ergonómicos realizados tenderá a desaparecer progresivamente.

El sofá, la cama, el suelo, son posiciones más apropiadas para una práctica más relajada, para componer, o para esos días en los que llegamos cansados a casa y queremos desconectar un rato con la guitarra.