En el antiguo camino que sale de Málaga hacia el norte hay una bella torre llamada Zambra (Casabermeja). A este paraje se refieren dos grandes escritores españoles del siglo XVII como Espinel o Cervantes:
«…llegue a Málaga, o por mejor decir, paréme a vista de ella en un alto que llaman la cuesta de Zambara . Fue tan grande el consuelo que recibí de la vista de ella, y la fragancia que traía el viento,
regalándose por aquellas maravillosas huertas cubiertas de todas especies de naranjos y limoneros y llenas de azahar todo el año, que me pareció ver un pedazo de paraíso.» (Vicente Espinel, Vida del Escudero Marcos de Obregón, 1618)
«… y salio de Malaga, que esta era la patria de sus señores, y, al baxar de la cuesta de la Zambra , camino de Antequera, se topó con vn gentilhombre a cauallo, vestido vizarramente de camino» (Miguel de Cervantes, Novela del Licenciado Vidriera, 1613).
Esta es la torre que se ve a lo lejos al comienzo del vídeo, y el motivo de llamar así a esta pieza ha sido que precisamente comencé a componerla en ese paraje. La inspiración me llegó por bulerías, pero yo no tenía a mano una guitarra española, sino acústica, por lo que compuse la pieza mezclando el ritmo y algunas melodías y técnicas flamencas con una armonía muy libre, a veces jazzera, a veces con resonancias a música norteamericana, y utilicé algunos efectos y técnicas más propios de la guitarra acústica, todo con la idea de tender un pequeño puente entre ambos mundos guitarrísticos .
Yo no conozco en profundidad las técnicas de la guitarra flamenca, sólo toco clásica y acústica (así que, flamencos, sed condescendientes conmigo!).
Aquí está el resultado, espero que os guste.
La guitarra es una Alhambra W2 (tapa de cedro y cuerpo de ovangkol).