No todo el mundo tiene la posibilidad de comprar una guitarra de primera categoría, este post está dedicado a quienes andáis muy cortitos de presupuesto y no queréis renunciar a la compra de una guitarra.

Actualizado en septiembre de 2017

 

Lo primero que debemos hacer si contamos con un presupuesto muy limitado es descartar instrumentos cuyo precio sea inferior a 60 o 70€. Estos instrumentospueden servir como juguetes o combustible para la chimenea, pero a efectos musicales no deben ser ni siquiera considerados. También debemos evitar guitarras que tengan, por ejemplo, una fotografía de la Giralda en la tapa o cosas por el estilo: son souvenirs para turistas o juguetes.

Si nuestro presupuesto es limitado (aproximadamente entre 100 y 150€), nuestra compra se tendrá que ceñir a a la franja más económica de guitarras disponible en el mercado: la temible gama baja. Mi consejo es evitar, dentro de lo posible, este tipo de instrumentos, debido a los inconvenientes que suelen presentar -de los que hablaré más adelante-. Pero, si no podemos acceder a una guitarra de gama media, está claro que la única opción que tenemos es un instrumento barato. Ante esta realidad no hay que preocuparse o frustrarse, ya que, haciendo una compra inteligente, podremos optimizar nuestro presupuesto, y precisamente sobre cómo sacarle el mayor partido a nuestro pequeño montoncito de euros trata este artículo.

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¿Por qué son temibles las guitarras baratas?

En pocas palabras:

• Generalmente, no suenan bien
• Pueden ser incómodas y duras de tocar (sobre todo las guitarras acústicas)
• Por lo general, no resisten bien el paso del tiempo
• No suelen tener el mejor diseño

 

¿Qué debemos tener en cuenta antes de comprar una guitarra barata?

Lo primero que podemos hacer es informarnos, así que has empezado bien al decidir leer este post. Con una adecuada información, podemos llegar a comprar un instrumento solvente, eficaz, dentro de esa gama económica. Es cuestión de saber qué debemos buscar y ajustar nuestro presupuesto a las posibilidades que ofrece el mercado. Eso sí, no esperemos encontrar verdaderos chollos, ya que esto no suele ocurrir, sino más bien debemos mentalizarnos de conformarnos con adquirir la mejor opción posible dentro de nuestras limitadas posibilidades económicas.

Otra opción es comprar una guitarra de segunda mano, ya sea en tu localidad o en cualquier tienda on line. Yo he tenido buenas experiencias comprando guitarras de segunda mano en eBay o Amazon, y así he accedido a instrumentos que no hubiera podido pagar si hubiera pretendido comprarlos nuevos.

El primer paso siempre ha de ser visitar las tiendas de instrumentos musicales de nuestra localidad, y los comercios de artículos de segunda mano. A veces, las tiendas de instrumentos musicales tienen guitarras en oferta, ya sea procedentes de exposición o bien instrumentos que tengan algún defecto. En este último caso hemos de comprobar que el desperfecto no afecte al sonido o al toque.

 

¿Es buena idea comprar una guitarra con un pequeño defecto?

A veces encontramos guitarras que se venden más baratas por tener un pequeño desperfecto. Si el instrumento tiene algún desperfecto que no afecte al sonido y no nos importa demasiado la estética, podemos quizá encontrar una guitarra de gama media-baja por unos 90-150€.

Los desperfectos que no afectan al sonido son aquellos que afectan al mástil, los pequeños golpes en la caja, pequeñas grietas en la tapa en la dirección de la veta, etc. Una rotura en la unión del mango con la caja o en la pala, siempre es problemática: debemos evitar un instrumento que presente este problema.

El comprador que no tenga excesivos reparos en cuanto a la estética siempre podrá hacerse con un instrumento b stock de mayor calidad por el mismo precio. Yo he comprado guitarras con golpes o roturas y, tras repararlas, estoy encandado con ellas.

 

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¿Qué debemos comprobar si tenemos la posibilidad de probar la guitarra?

Lo primero que debemos hacer es una revisión visual del instrumento, buscando pequeños desperfectos -esta gama de instrumentos no pasa precisamente un excelente control de calidad- o incluso roturas.

Lo siguiente que hay que observar es el mástil, comprobando que esté recto. Esto se hace mirando la guitarra desde el clavijero en ángulo cerrado, buscando una perspectiva en la cual podamos ver todos los trastes prácticamente juntos en paralelo. Si se aprecia alguna deformación o hay algún traste que no se vea paralelo, debemos descartar el instrumento.

Debemos comprobar después si el instrumento quinta. Esto se comprueba tocando el armónico del traste 12º en la primera cuerda y comprobando con un afinador que esté afinado respecto al sonido de la cuerda al aire. A continuación se toca la cuerda pisando en el traste 12º y debe estar igualmente afinado el sonido. Esto se comprueba también en la 6º cuerda. Si el instrumento afina en esta prueba, está quintado. Si no afina, debemos descartarlo.

Lo siguiente es comprobar si la guitarra es relativamente cómoda de tocar. Para eso debemos tocarla en todo su registro (por la zona de la cejuela y por la parte aguda), comprobando que las cuerdas no estén demasiado altas o el instrumento sea tan duro al tocar que nos resulte realmente incómodo. Aunque debemos recordar en este punto que las guitarras acústicas son instrumentos duros de tocar y que necesitamos desarrollar callos en los dedos para que desaparezca el dolor de las yemas de la mano derecha al tocar.

Y por último debemos comprobar si nos gusta el sonido. Hay instrumento económicos que suenan bien. No esperemos el sonido de un instrumento de 1000€ pagando solo 100€, sino un sonido suficientemente agradable y equilibrado en los registros grave, medio y agudo. Un sonido que nos agrade, que nos convenza, será suficiente.

Debemos descartar guitarras electroacústicas en esta gama de precios, ya que un previo para guitarra acústica de cierta calidad cuesta a partir de 150€. Centrémonos en pagar la madera y los mecanismos de afinación, ya que siempre podremos amplificarla más adelante.

 

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En cuanto a las maderas, debemos adquirir un instrumento con la tapa maciza (no laminada). Las tapas macizas se anuncian como solid top. Si la descripción dice algo como spruce top, en referencia a la especie de madera y no a la condición de maciza, recomiendo desconfiar, porque si fuera maciza lo especificarían.

Las maderas de la caja en este nivel de precios siempre serán laminadas, pero los aros y el fondo no afectan tanto al sonido como la tapa, por lo tanto no debemos exigir demasiado en este punto. La madera del diapasón debe ser al menos palosanto (rosewood), el ébano no lo encontraremos en esta franja de precios.

Si podemos evitar una guitarra con el mástil de una madera comercializada como nato, mejor no es nada buena y estéticamente horrible. Un mástil de arce (maple) o caoba (mahogany), aunque sea de varias piezas, da mucha más garantías ante la tensión de las cuerdas y el paso de los años.

Los mecanismos de afinación suelen ser bastante malos en esta gama de precios. Pero no te preocupes, siempre se pueden cambiar más adelante. Los problemas que suelen dar son que se aflojan continuamente, debido a lo cual hay que estar afinando constantemente, y que a veces pueden estar muy duros o girar con un paso no uniforme, con lo que afinar se puede convertir en una verdadera lata.

 

¿Qué debemos comprobar si no podemos probar la guitarra?

En caso de que no puedas acceder al instrumento, de que compres por internet, comprueba los aspectos del anterior apartado que están escritos en color gris.

Revisado todo esto, al menos podrás comprar con información de lo que debes evitar y lo que debes intentar conseguir, lo cual optimizará tu pequeña inversión.¡ Mucha suerte con tu nueva compra!