En este artículo te explico los síntomas de desgaste de las cuerdas de guitarra, y te doy una serie de recomendaciones y consejos sobre el cambio de cuerdas.
Las cuerdas de guitarra están fabricadas con materiales muy resistentes a la abrasión, la torsión y la tensión. Esto hace que sean bastante duraderas. Hay que distinguir entre los diferentes tipos de cuerdas para guitarra, ya que no es lo mismo un juego de cuerdas de guitarra clásica que un juego de cuerdas de guitarra acústica.
CUERDAS DE GUITARRA CLÁSICA
El desgaste de las cuerdas de guitarra española comienza generalmente por las tres cuerdas más graves, llamadas bordones. Entre ellas, la cuarta cuerda es la que primero comienza a sufrir los efectos del tiempo y del uso, ya que su entorchado es mucho más fino y la oxidación, unida a los restos de suciedad y grasa de los dedos hacen que el sonido se vuelva más opaco con anterioridad. Estas cuerdas están ya para ser cambiadas:
Por el contrario, las tres cuerdas más agudas de la guitarra clásica, generalmente fabricadas de nylon, (aunque también se fabrican de otros materiales como el carbono), suelen ser mucho más duraderas. Su deterioro comienza a ser evidente cuando adviertas que la afinación ya no es la misma en todos los trastes. Esto es debido al esfuerzo de torsión, tensión y abrasión al que las sometemos cuando tocamos, y que modifica el diámetro de la cuerda en todo su recorrido, produciendo que no afinen tan bién como cuando estaban nuevas.
Por lo tanto, las cuerdas de guitarra española se deberían cambiar cuando los bajos o bordones ya no tengan un sonido brillante o cuando los agudos ya no afinen adecuadamente. Generalmente, los bajos se deterioran mucho antes, por lo tanto es una buena idea para economizar cambiar solo los tres bordones y mantener los tres primeras cuerdas durante más tiempo. Algunos fabricantes ofrecen precisamente por este motivo juegos de cuerdas con dos juegos de bordones.
CUERDAS DE GUITARRA ACÚSTICA
Por sus características, las guitarras acústicas tienen un sonido más brillante que las clásicas, y esto hace que requieran un cambio de cuerdas más frecuente. Sus tres primeras cuerdas se fabrican generalmente de acero, y los tres bordones se hacen con un entorchado metálico sobre un alma de acero.
Al tener los bordones el alma de acero, aguantan mejor el paso del tiempo en cuanto a afinación que los bordones de la guitarra clásica (que tienen el alma de seda), pero pierden el brillo con rapidez, especialmente las que tienen un alto contenido en cobre (comercializadas generalmente con el nombre de bronze).
Esto ha motivado que los distintos fabricantes desarrollen unas cuerdas tratadas con un recubrimiento especial que prolonga notablemente su vida útil, al que le dan diversos nombres según el fabricante. Generalmente aparecerá el indicativo coated, y aunque su precio es mucho más elevado que las cuerdas sin tratamiento, es cierto que su duración también es mucho mayor. también hay que tener en cuenta que unas cuerdas tratadas no tienen el mismo sonido característico que las cuerdas metálicas normales. su timbre es distinto, aunque también tiene su encanto.