La marca Epiphone viene siendo un referente en el mercado de las guitarras acústicas, y esto es algo que está más que justificado, dada la calidad de sus instrumentos y su larga historia en el negocio, que ya repasé en este artículo:
La Hummingbird, una dreadnought con un precioso diseño de aire vintage (fue lanzada en los años 60′), se ha convertido en uno de los estandartes de la marca americana Epiphone en el sector de acústicas de gama media. Y la razón es que nos ofrece unas excelentes prestaciones a un precio ajustado. Este modelo se convirtió en un icono del rock and roll allá por los 70′, debido a que Keith Richards la usó para grabar algunos álbumes Rolling Stones. Hoy en día es muy usada tanto por aficionados como por profesionales. Se mueve bien en bandas de rock y como instrumento para acompañar cantantes, y produce un sonido dulce y equilibrado (entre bajos, medios y agudos) en la grabación. Tiene fama entre los músicos de ser cómoda de tocar y tener buen sonido, y esto solo se consigue con calidad.
- La guitarra acústica/eléctrica Epiphone Hummingbird PRO lleva al siglo XXI la legendaria "Hummingbird" de la...
La característica que yo destacaría de esta guitarra es su tapa maciza. En esta gama de precios cabe esperar que las guitarras tengan ya una tapa decente, y esto lo cubre la Hummingbird con solvencia. Otras marcas tienen en el mercado guitarras de esta gama de precio con la tapa laminada, y la diferencia en el sonido es muy grande. Los aros y el fondo son de caoba laminada, buena configuración para grabar y par el directo.
En cuanto al mástil, está hecho de caoba, con alma ajustable y diapasón de palisandro. Tiene forma de «D», esto quiere decir que se ajusta bien a la curvatura de la palma de la mano, de forma menos agresiva que los modelos con forma de «C». Los puntos guía son de material sintético imitando al nácar. Tiene 20 trastes y se presenta en versiones con o sin cutaway. La cejuela tiene un ancho de 42,6 mm y un tiro o longitud de escala de 629 mm (para más información, ver LONGITUD DE ESCALA DE LA GUITARRA: ¿LARGA O CORTA?).
Unas clavijas de afinación Epiphone deluxe y un puente de palisandro completan el instrumento. Sin duda se trata de una buena guitarra por la gama de precios en la que se mueve (en torno a los 250-300€, dependiendo de las versiones). Muy apropiada para el guitarrista que acompaña cantantes o que toca en una banda de rock, folk o country. Graba bien y tiene un sonido equilibrado en directo, además dispones de diferentes calidades de previos según tus necesidades. Una guitarra muy a tener en cuenta si estás buscando un instrumento de esta gama de precios y prestaciones.
No tiene sentido que un principiante toque con un instrumento de 2000 €, ni un virtuoso podrá desplegar su técnica al cien por cien con guitarra de 60 €. Ninguna de estas dos cosas tiene sentido.
Una guitarra electroacústica es una gozada para tocar en directo, pero cuesta más cara. Y recuerda que la mejor manera de amplificar una guitarra, en lo que a sonido se refiere, es un micrófono. Por lo tanto, si no vas a tocar mucho en directo, mejor invertir tu presupuesto en la calidad de las maderas y de la construcción que en el preamplificador.
Si la guitarra te gusta porque es bonita, porque es roja, o crees que te quedará muy bien en el escenario, no tiene la mayor importancia comparado con otros factores como el sonido o la comodidad. La música no es un pase de modelos, es un arte sublime, y es una suerte que te interese comprar una guitarra.
Comprar por internet es más económico, pero tiene el inconveniente de que no se puede probar la guitarra. Además, una eventual devolución se convierte en algo complicado.