Todas las entradas de: Juan Carlos Ayala

Estudié el Grado Superior de guitarra por el Conservatorio Superior de Música de Málaga (España). Soy profesor de Música de Secundaria en activo desde 1999. Luthier aficionado, he construido instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y el Barroco, a guitarras clásicas y de jazz (archtop)

LLEGA EL VERANO: CÓMO HUMIDIFICAR LA GUITARRA Y PROTEGERLA DE LA SEQUEDAD

Ha llegado el verano, es la hora de cuidar de nuestros instrumentos. Siguiendo unos mínimos cuidados tendremos guitarra para rato, de lo contrario podemos llevarnos una desagradable sorpresa. Desgraciadamente yo me he llevado varias, la más impactante fue dejar mi laúd barroco sobre la mesa un día de agosto en una habitación cerrada donde no daba el sol: cuando llegué del trabajo me encontré el puente completamente despegado y al otro lado de laúd, colgando de las cuerdas. Tuve suerte en dos cosas: en no escuchar el estruendo y en que no se produjeron roturas de importancia, así que desencolé la tapa del laúd y lo volví a pegar, y hasta hoy… Desde entonces siempre que termino de tocar lo guardo en su estuche rígido y en verano lo almaceno en la zona menos calurosa de la casa. ¿Por qué ocurrió esto?

La madera es un material higroscópico, es decir, que adapta su humedad a la del entorno. Las guitarras se construyen con maderas secas, cuyo porcentaje de humedad oscila entre el 40 y el 50%. Pero estas maderas secas, cuando salen de la fábrica o el taller y se trasladan a ambientes más húmedos o más secos, adquieren o desprenden humedad, lo cual produce deformaciones.

 

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La humedad no afecta por igual a todos los instrumentos de cuerda pulsada y mástil. Por ejemplo, en las guitarras clásicas, sometidas a una tensión inferior, no afecta tanto. En los instrumentos antiguos como laúdes puede ser un problema muy serio, al igual que en las guitarras acústicas. Los cambios de humedad afectan sobre todo a las guitarras construidas con madera maciza, pues las laminadas no tienen este problema ya que las diferentes chapas que forman el conjunto están encoladas entre sí, con lo que se evitan las deformaciones (aunque es sabido que el laminado merma el sonido).

Un ejemplo de los efectos del exceso o falta de humedad se puede apreciar en las siguiente ilustración, de la que podemos deducir que un instrumento sometido a un exceso de humedad sufrirá un aumento de la altura de las cuerdas:

Cada tipo de madera, incluso cada corte del mismo tronco, se deforma de diferente manera. Las deformaciones suelen producirse con diferente intensidad en el sentido paralelo a la veta que en el sentido transversal, y muchas piezas de la guitarra se encolan con las vetas perpendiculares entre ellas, lo cual produce tensiones que es necesario evitar a través de un control de la humedad del instrumento. Las principales consecuencias del exceso o defecto de humedad en una guitarra acústica son:

  • Desajuste de la altura de las cuerdas
  • Trastes con extremos «levantados»
  • Grietas
  • Deformaciones de la tapa (desencolado del puente)

Estos efectos indeseados se pueden evitar fácilmente siguiendo estos consejos:

  • Nunca dejes la guitarra dentro de un coche, menos aún en un maletero, especialmente en verano
  • No dejes la guitarra al sol ni cerca de fuentes de calor potentes
  • Guarda siempre la guitarra en un estuche rígido, protege mejor no sólo de los golpes sino de los cambios repentinos de humedad y temperatura
  • Durante el verano (en el hemisferio norte) USA UN HUMIFICADOR

Hay varios tipos de humidificadores, desde los más básicos (un tubo de goma con una esponja en el interior y unos orificios para liberar la humedad) hasta otros más sofisticados que no solo pueden humidificar sino también absorber la humedad. En la ciudad donde vivo (Málaga), el único problema climático que puede afectar a las guitarras en verano es la sequedad del aire, que algunos días se sitúa en torno al 20%, por lo que el humificador de tubo de goma es una solución económica y eficaz, sobre todo para quien tiene más de un instrumento. Recuerda que el aire acondicionado también seca mucho el ambiente. Los humidificadores de tubo más largos son los más eficaces, tienen este aspecto:

Se introducen en agua durante un minuto más o menos, se secan con mucho cuidado para que las gotas no estropeen la guitarra y se introducen en el instrumento fijando la pestaña en una de las cuerdas centrales. En la imagen siguiente se puede apreciar uno instalado, aunque es más eficaz dejar la guitarra sin esa tapa de plástico, ya que de esta manera la humedad se reparte mejor por el interior del estuche, afectando al diapasón, que también puede secarse en exceso.

 

La frecuencia con la que debemos sumergir de nuevo el humidificador dependerá de las condiciones del entorno de cada instrumento, pero debe ser aproximadamente cada semana. De esta manera, el calor veraniego o la sequedad producida por el aire acondicionado no afectaran al correcto ajuste de nuestras guitarras y nos evitaremos disgustos fácilmente evitables.

También hay hoy en día en el mercado humidificadores digitales  para guitarra que facilitan mucho el trabajo e incluso tienen una pantalla digital que indica las condiciones de humedad en la caja del instrumento. Sin duda, esta es la mejor opción, dada su precisión.

Espero que estos consejos te ayuden a alargar la vida de tus instrumentos.

 


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LAS MADERAS DE LA GUITARRA: LA TAPA

Desde hace siglos, los constructores de instrumentos musicales han seleccionado aquellos tipos de madera que mejores prestaciones han dado a sus necesidades. Maderas como el cocobolo, el palosanto o el abeto se usan desde mucho tiempo atrás; otras como la koa o la caoba tienen una tradición más reciente.

El sonido de una guitarra acústica con caja maciza dependerá de diversos factores, desde el tipo de cuerpo hasta el grado de manufactura empleado a la hora de construir el instrumento. Entre estos factores que afectan al sonido uno de vital importancia es la madera. Unas buenas maderas, adecuadamente secadas, son la base fundamental para construir una guitarra de calidad.

Generalmente es admitido que la tapa de la guitarra es responsable de aproximadamente un 80% del sonido, mientras que el aro y los fondos aportan en torno al 20% restante.

Las maderas para instrumentos musicales se clasifican según diferentes grados de calidad, establecidos según la sonoridad y/o la estética. La clasificación según la sonoridad se aplica a las tapas de pícea y cedro. La clasificación según el criterio estético se utiliza más para los aros y el fondo. Por ejemplo, un juego de aros y fondo de arce plano cuesta bastante menos que otro de arce rizado, y el rizado tiene también una gradación en función del aspecto del dibujo.

El mango y el diapasón son también dos partes cuyas maderas conviene seleccionar con atención. Para los mangos la madera más apropiada es el cedro de Honduras, para el diapasón la mejor es el ébano, seguido del palosanto.

El grado de calidad de las maderas seleccionadas afecta notablemente al precio del instrumento, especialmente en el caso de la tapa, los aros y el fondo. El interior de la guitarra incluye elementos de madera como el varetaje, los peones, etc. La pala también incluye una chapa de palosanto o ébano. El puente puede ser de palosanto o de ébano. Estos últimos elementos no afectan al precio final del instrumento.

 

MADERAS UTILIZADAS EN LAS TAPAS

En Europa, desde la Edad Media se ha utilizado casi exclusivamente la pícea para las tapas de las guitarras y laúdes. Posteriormente se introdujo el cedro canadiense. Sabemos que algunos guitarreros utilizaron esporádicamente el arce e incluso el gran Torres hizo una guitarra con la tapa de pinsapo de la Serranía de Ronda.

Los americanos ampliaron estas posibilidades con varios tipos de abeto locales. También aplicaron a las tapas la caoba, el sapelly y una bellísima madera hawaiana llamada koa.

Vamos a describir brevemente estas maderas y sus propiedades (pulsar en las imágenes para ampliarlas).

Pícea europea

(Picea abies)

 

Crece en los bosques del centro y el Este de Europa. Ha sido la elección desde hace siglos para las tapas de las guitarras, una excelente opción, sobre todo para las guitarras clásicas. Hay muchos grados en función de su estética y propiedades sonoras, siendo las de grado superior la mejor opción junto a una buena tapa de cedro o de Adirondack.

Estéticamente, se busca en la pícea europea (o pinabete) una veta apretada y paralela y el dibujo transversal conocido como «espejo» o «agua». La veta más abierta aporta mejores graves, hay constructores que la prefieren, pero por lo general se usa la veta más fina.

 

Sitka

(Picea sitchensis)

Un tipo de pícea procedente de Alaska y Canadá, es el tipo de madera más frecuente hoy en día en las tapas de las guitarras acústicas. Apropiada para todos los estilos y tipos de toque, desde el más suave al toque fuerte con púa, debido a su amplio rango dinámico. Es una buena elección, aunque entre las píceas es la madera más discreta en cuanto a sonido, ya que destaca sobre todo la fundamental, con pocos armónicos. Esto no significa que una buena tapa de sitka supere a una de pícea europea del grado más bajo, porque se hacen excelentes instrumentos con este tipo de tapas, incluso por lutieres muy prestigiosos. La cuestión es saber escoger una buena tapa.

Estéticamente presenta una veta muy fina y paralela, y una tonalidad más amarillenta que otras píceas americanas, pero lo que más la caracteriza estéticamente es una veta transversal muy visible.

Engelmann

(Picea engelmannii)

 

Una muy buena opción, en Estados Unidos se conoce como European Spruce o German Spruce (aunque no sea la misma madera), lo cual es un piropo a su calidad. Tímbricamente tiene un sonido más a «curado», a guitarra asentada, y unos medios más presentes. Estas características la convierten en una opción superior a la sitka para determinados repertorios y estilos.

Estéticamente presenta un color más blanquecino que las otras píceas, un crema muy pálido, con veta paralela poco marcada. También puede presentar «espejo», sinónimo de calidad.

Adirondack

(Picea rubens)

 

También conocido como Red Spruce, este tipo de madera es uno de los más valorados para las tapas de las guitarras acústicas. Es reconocida su superioridad tímbrica respecto a los otros tipos de abeto americanos (engelmann y sitkka). Es extremadamente fuerte, y su cohesión en el sentido perpendicular a la veta es superior a la del resto de abetos, lo que ha hecho que se utilizara en la construcción de aviones y en las tapas de piano, y también en las guitarras Martin y Gibson de principios del siglo XX. Su legendaria historia, unida a las propiedades tonales, la han elevado al altar de las tapas de las guitarras acústicas, en el que ocupa lugar de honor junto a la pícea europea y el cedro, tanto en prestigio como en precio.

Estéticamente presenta las más veces una veta ancha, de anchura variable y a veces incluso no recta, pero lo que aparenta ser una tapa de baja calidad esconde una gran calidad, que crece en sonoridad con el tiempo, como todas las píceas. Es característico de esta madera el «espejo».

Cedro

(Thuja plicata)

 

El tipo de cedro usado en las tapas es generalmente el conocido como Western Red Cedar, que crece en Norteamérica. Es una madera menos densa que la pícea o el abeto, por lo que aporta un tono más cálido. Genera un excelente volumen al tocar con suavidad, y llega fácilmente a su máximo rango dinámico, por lo que es más apropiado para la sutileza de quienes tocan con dedos que para la energía de los que usan púa. Parece admitido que el cedro no necesita «curarse», a diferencia de la pícea, por lo que la guitarra comienza a rendir al máximo prácticamente desde el primer momento.

Su color es anaranjado pálido, bastante más oscuro que las píceas, por lo que es fácil identificarlo. El dibujo de su veta siempre es muy fino y paralelo, a veces con «espejo» y vetas radiales perpendiculares.

Koa

(Acacia Koa)

 

Al igual que el arce, la koa, un tipo de acacia que crece en Hawaii y que se ha utilizado tradicionalmente en los ukeleles, produce un sonido cristalino, con poca presencia de bajos, y que al igual que la pícea o la sitka, mejora su sonido con el tiempo.

Desde mi punto de vista supera a todas las maderas en cuanto a belleza, aunque puede presentar una paleta de colores y formas de veta realmente sorprendente, desde formas que recuerdan al palosanto de Brasil hasta una veta rizada uniforme como el arce, pero siempre en esos tonos rojizos que la hacen tan peculiar. El inconveniente es que tiene que asentarse un poco para rendir bien en cuanto a sonido, y sobre todo que es una madera cara.

Caoba

(Swietenia macrophylla)

 

La reina de las caobas es la de Honduras, que no sólo crece n este país sino en una zona geográfica más amplia. La caoba se utilizó mucho en las tapas de las guitarras estadounidenses de las primeras décadas del siglo XX, destacando algunas series de Martin. Desde entonces ha sido una excelente opción para tocar blues, debido al sonido característico que produce, con agudos cálidos y un registro medio muy notable. Varios fabricantes como Martin y Recording King fabrican modelos con tapa de caoba.

Su estética es inconfundible, pues tiene un color rojizo oscuro, similar al cedro de los mangos de las guitarras. Las guitarras de caoba no pasan desapercibidas, a mí personalmente me fascinan.

Sapelly(Entandrophragma cylindricum)  

Una madera africana similar a la caoba, se puede decir que en realidad su alternativa económica, con unas cualidades tímbricas muy parecidas, aunque menos valorada porque estéticamente nos recuerda a las puertas del salón de casa (al menos a mí, y a pesar de eso tengo una guitarra con el cuerpo de sapelly con la que estoy muy contento).

Arce

(Acer Pseudoplantanus y otras especies)

Utilizado en ocasiones en las tapas por algunos guitarreros europeos del siglo XIX, lo habitual es su uso en aros y fondos, tanto de guitarras como de laúdes, mandolinas, violines, etc. Se trata de una madera dura, a diferencia de las coníferas, utilizada como tapa, aporta un tono brillante, directo, con pocos bajos. Estéticamente, un arce rizado, ya sea europeo o americano, es realmente una maravilla.

 

 

GUÍA PARA ELEGIR UNA GUITARRA ACÚSTICA

En este artículo encontrarás información detallada sobre cómo elegir tu guitarra acústica, una información basada en mi experiencia como músico y constructor de instrumentos.

Nada hay más frustante que estar en el proceso de comprar una guitarra acústica y no saber cuál elegir. Esta situación es común a los principiantes en el mundo de la guitarra acústica. Esta es la razón que me ha llevado a escribir esta guía, la cual está basada en mis propios criterios, con los cuales habrá quien esté de acuerdo y quien no lo esté. Cualquier aviso de error u omisión que advierta el curioso lector será bienvenido por mi parte.

En este artículo sólo trataré de las guitarras acústicas de tapa plana, es conveniente saber que hay un tipo de guitarras acústicas, las archtop (tapa curvada), muy extendido sobre todo entre los músicos de jazz, de las que no vamos a tratar aquí.

Lo primero que recomiendo es descartar los instrumentos demasiado baratos, digamos aquellos de menos de 150 €. Para ser sinceros yo tampoco compraría un instrumento cuyo precio nuevo fuera inferior a unos 200 €, creo que no es la mejor inversión. Si tienes poco presupuesto, tienes la opción de comprar una guitarra de segunda mano, pero de mayor calidad, o bien de ahorrar un poco más y acceder a algo mejor un poco más adelante: es la mejor inversión. Si seguimos este primer consejo descartaremos problemas como que el instrumento no tenga el alma ajustable, no quinte bien, sea durísimo de tocar, etc., porque al descartar esta baja gama nos quitamos del tirón todos estos más que probables problemas y podemos dar por hecho que nos los vamos a sufrir.

Estos son los pasos que recomiendo seguir para comprar una guitarra acústica de tapa plana:

  1. Elegir el tipo de cuerpo.
  2. Seleccionar características: ancho de cejuela, tiro, posibilidad de elementos electrónicos, cutaway, número de trastes libres.
  3. Decidir si necesitamos una guitarra de maderas macizas o no.
  4. Elegir un modelo concreto.

 

 

 

1º ELEGIR EL TIPO DE CUERPO

 

Lo primero que debemos seleccionar a la hora de adquirir un instrumento es el tipo de cuerpo. Cada cuerpo aporta una sonoridad diferente y es más apropiado para determinadas técnicas de toque y estilos musicales.

No hay un estándar internacional para denominar loscuerpos de guitarra. Los cuerpos de la compañía Martin se han convertido en modelos muy imitados, también los de Gibson. Una marca tan destacada como Taylor tiene su propio catálogo de cuerpos, la canadiense Larrivée tiene también los suyos propios. En este artículo voy a tomar como referencia los tipos de cuerpos más utilizados, aunque hay varios formatos que no figuran aquí y que se usan menos, pero no por ello son menos interesantes.

Conviene aclarar en este punto que las guitarras acústicas pueden tener 12 ó 14 trastes libres en el mástil. Las guitarras cos 12 trastes libres tienen una caja mayor, por lo que son más sonoras que las de 14, y esto se evidencia al tocarlas, pero también limitan el acceso a partir del traste nº 12, lo cual es un inconveniente para determinado repertorio. No lo es por ejemplo para el blues clásico o el ragtime. Es bueno saber esto para evaluar la información que voy a dar a continuación. Comenzamos por una tabla esquemática con los principales tipos de cuerpo que podemos encontrar en cualquier tienda de instrumentos musicales:

Tamaño del cuerpo

Nombre

Nº trastes libres

Técnica

Pequeño Parlour

12

Fingerstyle
Mediano OM ó 000

12 ó 14

Fingerstyle
Grande Dreadnought

12 ó 14

Púa
Jumbo

14

Púa
Tipo Ovation

14 ó 16

Púa

 

Como vemos hay unos tipos de cuerpo más adecuados para tocar fingerstyle (tocar con los dedos, ya sea con yema, con uña o con púas de dedos) y otros para tocar con púa. Esto no es una norma, por ejemplo, yo toco fingerstyle con una Almambra dreadnought , pero claro, preferiría que fuera una OM. Entre los grandes guitarristas también hay excepciones, como la de Reverend Gary Davis, que frecuentemente tocaba fingerstyle en una jumbo (se ve que tenía dedos para ello). Y he aquí mi primer consejo: si los rebotes de la vida ponen en tus manos un buen instrumento con que que puedas apañarte aunque no sea el ideal para tu técnica o estilo, adelante con él, ya que con una buena guitarra se puede tocar cualquier técnica y estilo.

Un paso previo para elegir una guitarra acústica es hacerte algunas preguntas:

  • ¿Para qué estilo musical la quieres? Hay cuerpos que funcionan mejor en unos estilos que en otros.
  • ¿Qué técnica vas a usar? Los cuerpos pequeños funcionan mejor para tocar con uña, los grandes para tocar con púa y los medianos van bien con ambas técnicas.

Vamos desde las más pequeñas a las más grandes, partiendo de que cualquier estilo se puede tocar con cualquier instrumento, hay formatos que se adaptan mejor a determinados estilos, y eso se nota en el sonido.

 

PARLOUR

Es un tipo de caja pequeña, de 12 trastes libres, normalmente basada en modelos de principios del siglo XX y una clara evolución de las guitarras románticas europeas. Es un tipo de guitarra para tocar con dedos, sobre todo blues clásico y rag. Al tener sólo 12 trastes libres no es apta para solos a partir del traste 12 y cosas así, sino más bien para tocar en posiciones bajas. Se apoya bien en la pierna y es cómoda para tocar sentado. Su sonoridad puede sorprender en el caso de instrumentos de gama media y alta. Martin fabrica un tipo de caja, la 00 de 12 trastes, que es en realidad una parlour aunque la marca no la llame así, en cambio su modelo 00 de 14 trastes libres se asemeja más a una 000.

 

OM / 000 / AUDITORIUM

Este formato de caja es quizá el más clásico entre las guitarras acústicas. Fue muy utilizado a principios del siglo XX para tocar rag y blues, justo antes de la irrupción en el mercado de las dreadnought, y hoy en día es el más utilizado par tocar fingerstyle, ya que tiene un balance excepcional entre agudos, medios y graves, y esto hace que se pueda controlar muy bien la interpretación en cuanto a matices, colores, etc. Algunos modelos tienen una potencia sonora sorprendente. También es una opción para tocar con púa en plan suave. Graban y se microfonean muy bien, porque no realzan excesivamente los graves, un problema importante al grabar guitarras acústicas. Sobre todo graban bien las que tienen la caja de caoba o sapelly. El ancho de los aros es menor que en las dreadnought, por lo que se sostienen muy bien entre la pierna y el brazo cuando tocamos sentados, son las guitarras más cómodas de sostener, y eso cuando se va a tocar durante cierto tiempo se agradece mucho. Se fabrican con 12 ó 14 trastes libres, siendo las primeras más sonoras que las segundas. El modelo 00 de 14 trastes libres de Martin es muy similar en cuanto a formato de caja.

Es una guitarra muy apta para el blues, aunque ¡ojo!, esto depende del fabricante, ya que hay algunas OM que tienen un sonido «moderno» poco adecuado para este estilo, y por fuera son todas muy parecidas. Si buscamos una OM blusera hay que informarse antes de comprar.

 

DREADNOUGHT

Es el tipo de caja más frecuente y más típico de las guitarras acústicas. Su desarrollo proviene de los años 30, en un intento (bien conseguido) de aportar mejores bajos y más volumen a las guitarras existentes entonces (parlour y OM sobre todo). El primer diseño fue de F. H. Martin y Harry L. Hunt y las primeras dreadnoght comercializadas curiosamente no llevaban la etiqueta Martin sino Ditson. El nombre está inspirado en un buque de guerra de la Royal Navy, el HMS Dreadnought, y una serie de buques que marcaron una evolución en la marina de guerra por su solidez y prestaciones. Estas dos últimas características son una realidad en las dreadnought. En un principio se construyeron con 12 trastes libres, y luego con 14. Las dread se adaptan bien a muchos estilos musicales y quizás sea el modelo a escoger por intérpretes que toquen en conjunto, pues en estas situaciones se necesita una guitarra que se escuche entre los otros instrumentos. Agradecen la púa más que la uña y tienen un sonido con mucha pegada y claro, con bajos potentes (sobre todo las de palosanto). Son más adecuadas para tocar de pie, porque tras un tiempo de tocar sentados, dado el ancho de sus aros y el tamaño de su lóbulo mayor, son algo incómodas. He de reconocer que aunque toco solo y con uña, me gustan estas guitarras, aunque lógicamente para lo que toco prefiero las OM, pero estas tienen mucha personalidad y una pegada seductora. Aquellos guitarristas que van a tocar sobre todo en las primeras posiciones y que quieran un sonido potente y lleno les recomendaría probar con una de 12 trastes libres, la diferencia del tamaño de la caja equivale a una diferencia de sonido, aunque este tipo de guitarra es muy difícil de encontrar y hay que pagarla…

 

JUMBO

Las jumbo se dividen en dos tamaños: jumbo y super jumbo. El primer tipo es idóneo sobre todo para rasgueo aunque admite el toque con dedos según algún fabricante. Yo no he tenido la oportunidad de comprobarlo, pero viendo cómo funcionan las dreadnought con esta técnica creo que la jumbo puede ser una guitarra para el músico que toque con púa y a veces haga alguna pieza con dedos. Un modelo muy popular de jumbo es la Gibson J-185, diseñada en 1951. Es algo menor que su hermana mayor:

 

 

La super jumbo es todo un tanque, un tipo de guitarra con una caja muy grande y aros muy anchos, lo que le aporta unos graves muy potentes y un sonido con mucho cuerpo. Su diseño viene de los años 30, y es muy utilizada como guitarra rítmica en grupos, normalmente tocada con púa. Gibson ha convertido en leyenda una guitarra de este tipo, la J200 ¡qué belleza! :

 

 

 

OVATION

Aunque hoy en día este tipo de caja es imitado por varias compañías, creo que es justo llamarla Ovation por ser la marca original una empresa innovadora en aplicar materiales sintéticos y diseños revolucionarios a la construcción de guitarras. Los cuerpos de estas guitarras no tienen aros y fondo a la manera usual sino un molde curvilíneo de un material sintético llamado Lyrachord, fruto de la investigación de Charles H. Kaman, guitarrista aficionado e ingeniero aeronáutico propietario de The Kaman Corporation, propietaria de la marca Ovation. El Lyrachord tiene más proyección que la madera, produciendo un característico sonido brillante y potente. El tipo de caja de las Ovation no se ajusta a las plantillas convencionales, tienen un lóbulo mayor muy ancho y generalmente incluyen cutaway, en algunos modelos la boca se ha cambiado por una serie de pequeños círculos calados junto a la unión mango-caja. Algunos modelos tienen hasta 16 trastes libres. He escuchado a algún guitarrista de decir que debido a la forma curva de su cuerpo no se sostienen muy bien en las piernas cuando se toca sentado, aunque esto no debe ser un inconveniente ¡más curvados están los laúdes y no se caen!. Son guitarras utilizadas tanto por solistas de grupos pop y cantautores (pienso en Melissa Etheridge por ejemplo) como por solistas.

 

OTROS TIPOS DE CAJA

Como hemos comentado antes, los tipos de caja que hemos destacado no son ni mucho menos los únicos, y cada fabricante o lutier suele introducir modificaciones importantes que alejan sus instrumentos del estándar. Hay prestigiosos constructores que han desarrollado nuevos tipos de cuerpo con gran éxito. Tal es el caso de Larrivée y su caja tipo L, una feliz mezcla de dreadnought y OM con unas críticas realmente excelentes. La firma estadounidense Taylor también tiene su propio sistema de cuerpos, además de los tipos dreadnought y jumbo disponen de estas cajas:

  • Grand Concert (GC): pequeño cuerpo para fingerstyle.
  • Grand Auditorium (GA): mezcla de la anterior y una dreadnought, apta para fingerstyle y púa.
  • Grand Symphony (GS): cuerpo grande como una dread, destinada a toque con púa.

Espero que esta información te haya ayudado a elegir un tipo de cuerpo. Una vez seleccionado el cuerpo, vamos al segundo paso.

 

 

2º ELEGIR LAS CARACTERÍSTICAS

 

Vamos a resumir las principales opciones que nos encontramos en cuanto a características de diseño y prestaciones. Cosas a tener en cuenta y que debemos decidir:

  • CUTAWAY. Es ese recorte más o menos redondeado que las guitarras llevan a partir del traste 14, y que sirve para alcanzar con comodidad los trastes más altos. ¿Vas a utilizar estos trastes? Si la respuesta es afirmativa, compra una guitarra con cutaway; si es negativa, cómprala sin él, ya que el recorte le quita al instrumento algo de sonido, aunque es verdad que esa zona de la tapa es de la que menos afecta al sonido porque es de las que menos vibra.
  • ¿12 Ó 14 TRASTES LIBRES? Las guitarras de 12 trastes libres tienen la caja mayor, y es reconocido entre guitarristas que a igual modelo, suena mejor la de 12 trastes que la de 14. Ahora bien, una de 12 trastes no permite llegar cómodamente a los trastes más agudos. Pensemos en una guitarra clásica, en la que la unión mango-caja está en el traste 12. Yo particularmente prefiero las de 14 trastes, a pesar de venir de la tradición clásica. Las de 12 trastes son muy apropiadas para el blues, pero si véis fotos de algún gran bluesman como Skip James, podréis comprobar que tocaba instrumentos de 14 trastes, por lo que es algo que afecta más al sonido y a la estética del instrumento que al estilo musical.
  • TIRO (LONGITUD VIBRANTE). Es la distancia del tramo de cuerda libre que hay entre la cejuela y el hueso del puente. Normalmente de diferencian dos tiros: largo y corto. No hay un estándar ni para el tiro largo ni para el corto, cada fabricante adopta su medida, pero más o menos el tiro largo suele tener unas 25.5″ (64,77 cm) y el corto aproximadamente 24,9″ (63,24 cm). Esta diferencia de más de un centímetro repartida entre los trastes hace que las guitarras de tiro largo sean más duras, pero no mucho más duras. El tiro corto se agradece mucho en piezas con pasajes difíciles, sobre todo en las extensiones de la mano izquierda. Yo prefería el tiro largo, pero reconozco que últimamente me está gustando mucho el tiro corto, en el que me encuentro más cómodo. Lo mejor es probar con dos instrumentos de diferentes tiros y seleccionar un tipo.
  • ANCHO DE LA CEJUELA. Los que venimos de la guitarra clásica pasamos un periodo de transición muy complicado para adaptarnos a una cejuela típica de guitarra acústica, cuyo ancho más usual es de unos 43 mm, lo que los americanos llaman 1-11/16″. Los dedos parece que no nos caben, aunque hay que decir que con el tiempo se acostumbra uno a todo. Sin embargo conviene saber que hay guitarras acústicas con mayor ancho de cejuela. Yo tengo una Recording King que tiene 48 mm en la cejuela, da la sensación de guitarra clásica al tocar, y realmente para el fingerstyle son mucho más cómodas, ya que el mayor ancho en la cejuela se traslada a un mayor ancho en el puente, donde caben mejor los dedos al pulsar con la mano derecha. ¿Vas a tocar fingerstyle? Te recomiendo ancho de cejuela de 1-3/4″ (44 mm) como mínimo, cuanto más ancho mejor.
  • ELEMENTOS ELECTRÓNICOS. Este es uno de los puntos cruciales al decidir comprar una guitarra. La electrónica vale cara. Un previo activo de calidad con un piezo bajo el hueso del puente cuesta más de 300 €, por lo que si no vamos a tocar enchufados es lo más sensato destinar este dinero a invertir en maderas o en calidad en general. Si prevemos que vamos a tocar enchufados, mejor que la guitarra traiga el fonocaptor de fábrica: es más barato y tenemos la garantía de que está bien instalado. Si incluye afinador mejor, y son más eficaces los que tienen selector de fase y ecualizador de cinco bandas.

Una vez decididas las características veamos si necesitamos una guitarra con caja maciza o no.

 

 

3º ¿GUITARRA MACIZA O LAMINADA?

El guitarrista experto siempre valorará los instrumentos con tapa, aros y fondo macizos porque los diferentes tipos de tapa (Sitka, Engelmann, Aldirondack, cedro canadiense) en combinación con los aros y fondo (caoba, palosanto, arce, koa, etc.) aportan un abanico de posiblidades sonoras y una paleta de timbres y colores que una guitarra laminada no puede aportar, por muy dignamente que cumpla su función. Los instrumentos de madera maciza son los mejores, la diferencia se nota mucho.

Cuando hablamos de maderas macizas nos referimos a la caja de resonancia, porque por lo general el mástil es siempre de madera maciza, incluso en los instrumentos más baratos. Las guitarras de madera maciza suenan mejor, pero son más delicadas, ah… y más caras. Digo que son más delicadas porque son más vulnerables a los cambios de humedad y temperatura, siendo el problema más frecuente la curvatura de la tapa, lo que provoca que el puente se desencole (desde menos de un milímetro hasta completamente). También el diapasón puede encoger y quedarse los trastes al aire en los extremos. Con un buen humidificador y el cuidado necesario esto no ocurre, pero si vives en un lugar como el que yo vivo, en el que en verano el viento terral baja la humedad relativa al 20% durante 4 días seguidos, tu guitarra maciza puede pasarlo muy mal (y tú también) si no tomas las precauciones adecuadas. Donde hay humedad excesiva el problema es el contrario, pero también es un problema. Por lo tanto, maderas macizas= cuidado y atención hacia el instrumento.

Pero también hay que tener en cuenta también que aproximadamente el 80% del sonido de una guitarra procede de la tapa. La combinación de tapa maciza con aros y fondo laminados es más económica y estable que el instrumento completamente macizo, y ofrece unos resultados excelentes por un precio más que asequible. Las guitarras canadienses de firmas como Art & Lutherie, Seagull, Norman, etc., cuyos modelos más conocidos se basan en esta fórmula, ofrecen un producto estéticamente algo espartano pero con una calidad sonora extraordinaria para el precio que tienen. Estos instrumentos suelen tener una buena tapa maciza de cedro canadiense, buena garantía. Yo tengo como segunda guitarra una Norman que cuesta nueva unos 300 €, que compré nueva pero con la tapa agrietada en eBay por unos 90 €, y estoy encantado con este instrumento. Otras marcas como Vintage, una marca británica que importa instrumentos fabricados en Asia, tiene modelos de guitarras con tapa maciza de sitka y cuerpo laminado que han obtenido diversos reconocimientos de la prensa especializada por su buena calidad a bajo precio. Es importante saber esto antes de gastarse 1500 € en un instrumento para aprender a tocar. Para aprender tenemos de sobra con un instrumento de 300 € y si nos vamos a guitarras chinas basta con 200 € para comprar un buen instrumento (en estos precios no incluyo fonocaptores y previos). Luego, si avanzamos, tenemos tiempo de ir subiendo de gama.

En resumen, hay que evitar la compra de una guitarra que no tenga la tapa maciza, y como mínimo de sitka (el tipo de abeto más económico). Hay que evitar las tapas laminadas y las que no sean de abeto o cedro, seguramente serán baratijas, bonitos muebles, pero que no sonarán bien.

Mucho ojo cuando leamos las características de un instrumento, sobre todo en inglés. Si la madera es maciza se anunciará como «solid» pero si es laminada pocos fabricantes tienen la honestidad de prevenir sobre este punto. Un ejemplo práctico en cuanto a la tapa:

  • Solid sitka: tapa maciza de sitka.
  • Sitka: tapa laminada de sitka (evita este instrumento).

También debemos tener en cuenta si queremos el instrumento para el directo, ya que la amplificación puede en muchos casos cambiar tan drásticamente el timbre del instrumento que quizá debamos plantearnos ahorrar en maderas (es decir, optar por aros y fondo laminados y una buena tapa maciza) e invertir en el fonocaptor, el previo, la DI box, etc.

Pero si queremos un instrumento para tocar en casa y aprender, quizás para empezar un instrumento chino incluso de maderas macizas nos resulte una de las mejores opciones. El tipo anteriormente citado del tipo tapa maciza + caja laminada es también una buena opción, con mucha variedad disponible en el mercado, estando en la cabeza las guitarras canadienses, coreanas y chinas.

Para el guitarrista experto que se inicia en la guitarra acústica lo mejor es optar por un instrumento de caja maciza. Buenas opciones de precio medio son las Alhambra serie 1 ó 2, las Martin serie 15, las Guild hechas en China y por algo más las Larrivée Recording Series (03). Las Recording King están adquiriendo un enorme prestigio, son guitarras hechas en China pero con buenos materiales, buena manufactura y poder sonoro.

El último paso que nos queda es decidir la calidad del instrumento, en función de nuestro presupuesto y del uso que le vayamos a dar.

 

4º  ELEGIR UN MODELO CONCRETO

 

Aquí es donde tienes que hacer tu propio trabajo y analizar qué hay disponible en el mercado. Investiga todo lo que puedas sobre la construcción del instrumento y sus características. Pruébalo si puedes. Ya sé que esto hoy en día es más difícil, ya que se pueden encontrar cosas muy interesantes por internet. Yo nunca he tenido la oportunidad de comprar una guitarra antes de comprarla, porque soy zurdo y estoy obligado a comprar a través de internet, pero si hubiera podido probar hubiera evitado alguna compra que he hecho. Por lo tanto, si puedes, prueba la guitarra antes de comprarla, es la mejor prueba para decidir. Si a la hora de comprar una guitarra acústica no tienes claro de qué maderas está hecha, cuál es su tiro, su tipo de caja, el ancho de la cejuela, si tiene fonocaptor y su tipo, es que no sabes exactamente de qué tipo de instrumento se trata, y comprar así no es seguro, puede llevarnos a arrepentiemientos.

Los foros son una gran herramienta para conocer las opiniones de otros, pero mucho ojo, a veces se cuentan cosas inexactas y se dan opiniones que no hacen honor a la verdad. Es un recurso que hay que analizar con máxima atención y con inteligencia.

Las reseñas (reviews) nos ayudan más a fondo a saber lo que piensan otros usuarios tras un análisis más o menos profundo del instrumento. Estas dependen en primer lugar de los conocimientos de la persona que las hace, pero por lo general suelen tener todas un veredicto más o menos homogéneo. En este foro iremos subiendo poco a poco reseñas, pero os invito a leer las de los usuarios  Harmony Central (ver el enlace a la derecha), están en inglés, pero son muy buenas y ayudan mucho a conocer los instrumentos.

Espero haberte ayudado un poco ¡SUERTE CON LA ELECCIÓN!

 


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