Desde siglos atrás, la pícea o pino abeto has sido la madera elegida por los constructores de guitarras para las tapas de sus instrumentos, debido a sus extraordinarias propiedades acústicas. En este artículo analizo a fondo las propiedades de esta madera, así como sus variedades y las diferentes calidades o «grados» existentes.
¿CUÁL ES EL NOMBRE CORRECTO?
El nombre correcto es pícea, aunque se conoce más en España como pino abeto. Los guitarreros andaluces de siempre han llamado a esta madera pinabete. También es conocida como abeto europeo o abeto alemán, dependiendo de la procedencia.
Cuando decimos coloquialmente que una guitarra tiene la tapa de «pino» o de «abeto», en realidad sabemos que la tapa es de pícea, porque los guitarristas y guitarreros no estamos muy familiarizados con este nombre.
UN POCO DE HISTORIA
La inmensa mayoría de los instrumentos de cuerda pulsada antiguos conservados en museos y colecciones privadas tienen la tapa de pícea. Prácticamente todos.
He visto guitarras románticas francesas del siglo XIX con la tapa de arce, pero son muy raras. El gran maestro guitarrero Antonio de Torres usó pinsapo de la Serranía de Ronda (Málaga) para la tapa de una de sus guitarras, tal como afirma el maestro Romanillos en su libro Antonio de Torres, Guitarmaker: His Life and Work. Pero esto son excepciones: la inmensa mayoría de las guitarras clásicas han tenido las tapas de pícea hasta la inclusión del cedro canadiense como otra opción de primera categoría en los años 70.
PRINCIPALES VARIEDADES DE PÍCEA
La pícea crece en diversas regiones de Europa, América y Asia. Se conocen unas 35 especies de pícea, de las cuales las más utilizadas en la construcción de guitarras son cuatro:
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- Pícea europea (Picea abies)
- Pícea Sitka (Picea sitchensis)
- Pícea Engelmann (Picea engelmannii)
- Pícea Adirondack (Picea Rubens)
De las cuatro especies citadas, la primera crece en Europa y las tres restantes en Norteamérica, por lo que, teniendo en cuenta el origen geográfico de la guitarra española y de la guitarra acústica, comprenderemos que tradicionalmente se ha usado la pícea europea para las tapas de la guitarra clásica y las píceas americanas para las tapas de las guitarras acústicas. Pero esto hoy en día está cambiando, y en Nortamérica se ha incorporado la pícea sitka con éxito a las tapas de las guitarras clásicas.
Estéticamente es muy difícil (por no decir casi imposible) diferenciar estas variedades a simple vista.
Pícea europea (Picea abies)
Ha sido la madera empleada en las tapas de las guitarras europeas desde siglos atrás. Es una pícea de densidad media: (450 Kg/m3). Son muy valoradas las partidas procedentes de países como Alemania y Rumanía, aunque pícea de alta calidad se encuentra en una amplia región que abarca Centroeuropa, Europa del Este, países escandinavos y Rusia.
Sus propiedades tímbricas son excepcionales, aportando a la guitarra un tono cristalino y directo, con fuerte presencia de graves y agudos muy polarizados, y unos medios más discretos que en otras maderas como el cedro. Este timbre fluctúa con el paso del tiempo, según las condiciones de humedad y el uso que se le dé a la guitarra. Lo normal es que la guitarra con la tapa de pícea mejore su sonido conforme pasan el tiempo, siempre que se toque el instrumento con frecuencia. Pero exponer la guitarra de forma continuada a una humedad relativa elevada puede empeorar el sonido, ya que la madera es un material higroscópico, y por lo tanto absorbe y desprende la humedad ambiente.
Estéticamente suele presentar una veta rectilínea, de tono contrastado, con un fondo algo más oscuro que en otras especies de pícea, y que con el tiempo suele adquirir un precioso tono amarillo miel.
Los guitarreros suelen seleccionar tapas de pícea europea con la veta recta y paralela, sin nudos. Se valora mucho que la veta sea muy compacta, señal de longevidad en el árbol, aunque he visto instrumentos de veta más abierta con un sonido excepcional.
Otra característica muy apreciada por los guitarreros (y posteriormente por los guitarristas) es lo que se conoce como «espejuelo», que son unas estrías perpendiculares a la veta que aparecen cuando el corte del tronco es completamente perpendicular al eje del mismo (tipo de corte que en inglés se conoce como quartersawn, y del que hablaremos más adelante). El «espejuelo» es garantía de un excelente corte en la madera, y por lo tanto, muy valorado.
Es uno de los tipos de pícea de precio más elevado.
La imagen superior muestra la tapa de abeto europeo de una guitarra del maestro Antonio Marín Montero.
Pícea Sitka (Picea sitchensis)
Es una especie originaria de America del Norte, concretamente de la franja costera oriental, aunque introducida con éxito en Centroeuropa, países escandinavos y las islas británicas. Se emplea más en las tapas de las guitarras acústicas, debido, como hemos comentado a un factor geográfico (procede de EEUU), pero se está incorporando con éxito a las tapas de guitarras clásicas.
Se trata de un árbol muy alto (hasta 100 m) y de gran diámetro, lo que permite cortes de tapas incluso para contrabajos, y que su precio sea menor que el de otras especies. Su densidad es algo menor que la de la pícea europea (400-450 Kg/m3).
Tímbricamente tiene unas propiedades similares de la de la pícea europea, aunque con más polarización entre graves y agudos. Esto la hace muy apropiada para guitarras acústicas por ejemplo, para guitarras acústicas con caja tipo Dreadnought o jumbo, de las que se esperan graves rotundos y el brillo cristalino de las primeras cuerdas.
Estéticamente es muy similar a todas las píceas, algo más pálida y menos contrastada la veta respecto al fondo. Suele tener una veta muy rectilínea y compacta.
Su valor en el mercado es aproximadamente la mitad que el de la pícea europea. Pero no debemos pensar que suena «la mitad de bien» o que tiene menor calidad. Para una guitarra acústica es una primera opción, de la máxima categoría.
En la anterior imagen podemos ver una tapa de abeto Sitka de grado Máster, con un precioso espejuelo. La guitarra es una Larrivée OM-03.
Pícea Engelmann (Picea engelmannii)
Este pino abeto es originario del Oeste de Norteamérica, por lo que tradicionalmente se ha utilizado para tapas de guitarras acústicas.
Estéticamente suele presentar una veta recta y densa, aunque hoy en día cada vez se hace más difícil encontrar partidas de esa calidad, y en muchos casos la veta no transcurre paralela o no es completamente recta. En cuanto al color, es algo más cremoso que el abeto Sitka.
Su sonido es más rico que el del abeto Sitka, con mayor presencia de armónicos, sobre todo cuando se toca a menor volumen. También tiene un timbre más «añejo» o «vintage». Debido a estas características sonoras, es una excelente opción para guitarras acústicas de cuerpo mediano o pequeño, como las OM, 000 o parlour, que se suelen tocar mucho con uñas y menos con púa.
Su precio en el mercado es similar al del abeto Sitka.
En la anterior imagen se muestra una tapa de abeto Engelmann, con una fina veta paralela y mucho espejuelo. Pertenece a una guitarra Recording King RO-06.
Pícea Adirondack (Picea rubens)
También se conoce como abeto de los Apalaches o abeto rojo. Crece en una franja del Nordeste de Norteamérica (EEUU y Canadá). Es quizá el tipo de abeto menos utilizado, debido a su mayor precio.
Estéticamente, y a diferencia de otras especies, no se debe valorar en este abeto una veta compacta, pues el Adirondack suele presentar una veta más espaciada y más contrastada que, por ejemplo, el abeto Sitka.
Las propiedades tímbricas del Adirondack son excepcionales, debido a que es una pícea muy rígida, más densa que otras especies. Por lo tanto la transmisión del sonido es muy inmediata, y va acompañada de armónicos más ricos y un mayor volumen que en otros abetos. La presencia de graves y agudos contrastados propia del abeto se ve beneficiada aquí con una mayor definición en todo el rango dinámico.
Esta madera fue muy utilizada por las compañías norteamericanas Martin y Gibson en sus guitarras en la primera mitad del siglo XX, en unos instrumentos que hoy en día son muy cotizados por su solera y su sonido «clásico» y «añejo». Esto, unido a sus extraordinarias propiedades sonoras y una mayor escasez que especies como el Sitka, hace que sea muy valorada y que alcance precios bastante altos en el mercado, de hecho es el abeto de mayor precio.
GRADOS DE CALIDAD
Antiguamente eran los guitarreros quienes evaluaban las cualidades sonoras y mecánicas (flexibilidad, resistencia) de una tapa, pero hoy en día son los proveedores de maderas para instrumentos musicales los que se encargan de seleccionar y clasificar las maderas en grados de calidad. Estos grados de calidad siempre tienen en cuenta el factor estético de la madera, pero en el caso de las tapas, hay que tener más en cuenta el factor tímbrico o sonoro.
No hay un estándar internacional de grados, cada distribuidor aplica el suyo, por ejemplo:
O esta otra gradación, más habitual e internacional:
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- Máster (AAAA)
- Especial (AAA)
- 1ª (AA)
- 2ª (A)
- 3ª (B)
- Estándar
Como se puede deducir, si vamos a construir una guitarra a mano, hemos de seleccionar la máxima calidad en la tapa, pues la inversión en la tapa debe ser acorde a la cantidad de horas invertidas en la construcción del instrumento. Una guitarra de categoría de concierto solo puede tener la mejor tapa posible.
Los instrumentos de gama media o de estudio, normalmente hechos en serie en fábricas o talleres grandes, se fabrican con tapas de grado intermedio, que aportan un buen sonido. Y para los instrumentos más discretos están disponibles las tapas de menor calidad.
CÓMO IDENTIFICAR UNA BUENA TAPA
Esta es una tarea difícil. Tradicionalmente se ha aceptado que una veta compacta, paralela y recta es sinónimo de buen sonido. Pero hemos visto ejemplos de guitarra con veta poco compacta y no demasiado recta con un sonido excepcional.
El secreto para identificar una tapa de grado máster es la experiencia. Hay que saber cómo comprobar su flexibilidad, su resistencia, y sobre todo identificar que tiene esas propiedades tímbricas que van a dar como resultado un instrumento con excelente sonido. La estética también influye, aunque los factores que he mencionado anteriormente son más importantes. Si bien es cierto que un ojo experto, solo con la estética puede decir ya mucho sobre la calidad de la tapa.
Una de las características estéticas más buscadas en las tapas es un dibujo que hace la veta, conocido como «espejuelo». El espejuelo es sinónimo de un buen cuidado en el aserrado del tronco, y por lo tanto, de buen sonido.
En las dos imágenes superiores se puede ver con detalle el deseado espejuelo, en este caso en una tapa de abeto europeo. Este es uno de los principales signos de calidad en una tapa de guitarra.
CORTE PERPENDICULAR O «QUARTERSAWN»
Un correcto aserrado es fundamental en las maderas destinadas a la construcción de instrumentos musicales. Dependiendo de las cualidades que se quieran conseguir hay que aserrar de una u otra manera. Sin entrar en detalles de todas las posibilidades de aserrado usadas en maderas para guitarras, me voy a centrar en la que más afecta a la calidad de la tapa, que es el aserrado perpendicular a la médula del tronco, conocido en inglés como «quartersawn».
En la siguiente imagen podemos ver la sección de un tronco a la que se le van a hacer los primeros cortes perpendiculares:
El resultado de ese primer corte son cuatro cuartos de tronco, de una longitud suficiente para obtener tapas (unos 55-60 cm):
El objetivo es que el corte para la tapa sea lo más perpendicular posible a la veta, por lo que dicho corte se tiene que realizar de una de estas dos maneras:
Habremos observado en las imágenes anteriores que solo algunos cortes son completamente perpendiculares la dirección de la veta. En el caso de la imagen de la izquierda, el corte central es el mejor, y en el caso de la imagen de la derecha, los cortes exteriores son los mejores.
El resto de cortes va perdiendo perpendicularidad respecto a la veta y tamaño, hasta convertirse en inservibles para tapas. Que sea el primer corte o el último aprovechable influye notablemente en la calidad de la tapa, y por lo tanto en la gradación. Una tapa de grado máster va a salir de los mejores cortes.
El aserrado también tiene que ser completamente vertical, es decir, paralelo a la médula del tronco.
Cuando el corte se hace perfecto, suele aparecer el deseado espejuelo en la veta. Por eso el espejuelo es sinónimo de calidad en las tapas.
CONCLUSIONES
La pícea se conoce también con otros nombres, como abeto o pino abeto.
Los tipos de abeto de mayor prestigio entre guitarreros son el abeto europeo y el abeto Adirondack. El abeto Sitka y el abeto Engelmann son también unas excelentes opciones para tapas de guitarras acústicas.
La madera de la tapa debe obtenerse por aserrado en cuartos o quartersawn.
El espejuelo es uno de los principales signos de calidad en una tapa.